Madre mía, ¡que obra!
Aún estando rotas, las cosas pueden ser bonitas. Al fin y al cabo, no están tan mal. Y prueba de ello es el paraíso de los rotos, porque ahí está permitido reírse, sorprenderse: “¡Madre mía, madre mía!”.
Madre mía cómo se ha divertido el público en la representación que ha hecho hoy la compañía Parena Teatro en el Bizkaia Aretoa con la obra “El paraíso de los rotos”. Las carcajadas han sido constantes, en una obra de teatro que es pura magia, mezclando el clown, la ópera, lo bufonesco y el humor negro.
Cuenta la historia de Tomás y Juana, de cómo se conocieron y cómo acabaron en el paraíso de los rotos, donde se tira todo lo que ya no se quiere, lo que se rompe, lo que tiene problemas de conexión, o lo que no, pero ya no apetece, lo que está roto. Mediante la risa, consigue que el público se sienta identificado, porque todos nos hemos roto en algún momento de nuestras vidas, sea la razón que sea: la familia, la falta de ayuda, los errores, los accidentes… Hasta que tocamos fondo y volvemos a intentarlo, porque siempre habrá algo que sea bonito y merezca la pena. “¡Madre mía, madre mía!”.
* Esta actuación ha sido cofinanciada por la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra.